42 Madrid, una crítica

No se revela información “secreta” del proceso de la piscina.

¿Qué es 42Madrid?

Durante el mes de Julio de 2023 estuve yendo diariamente al Campus 42 de Madrid en Distrito Telefónica. Era lo que se llama allí una piscina, un periodo de 26 días en el que puedes acceder a sus instalaciones en cualquier hora del día y debes ir presentando proyectos de programación (los primeros días como introducción a bash y el resto programas en C, todos presentados utilizando git) a la vez que acudir a los exámenes. Si lo haces lo suficientemente bien, entrarás en 42Madrid, una escuela de programación completamente gratuita y que te asegura un 100% de empleabilidad al acabar su curso. No daré mucha más información, creo que gran parte de la experiencia es el hecho de enfrentarte a algo completamente desconocido, pero sí que quiero reflexionar una vez ya pasé por aquello y fuí escogido para entrar como un alumno de 42. Creo que a cualquier persona que le interese la programación se lo recomendaría, para saber más sobre el proceso de selección puedes entrar en su web.

Mi experiencia

Selección pre-pisina

Yo lo descubrí gracias a Tik Tok. Una chica de pelo morado anunciaba que en Madrid había un sitio al que podías ir a programar gratuito y abierto 24/7. Me llamó mucho la atención, me registré en la web y realicé los test online. El primero es muy sencillo, y se tarda apenas 5 minutos en terminarlo. Entiendo que este es una preparación para el segundo, que dura unas cuantas horas y pone a prueba tu “intuición” y potencial como programador. Creo que este tipo de juegos pueden ser muy útiles para introducir a cualquier persona a la programación. Lo cierto es que yo me introduje al código con Scratch y lo recuerdo con mucho cariño. Me gustaría vivir en un mundo en el que estos juego con las lógicas más básicas de la informática son pan de cada día en las escuelas.

Momento piscina

No tenía ni idea de como iba a ser el proceso, aunque sí que antes había buscado en internet un montón de información, supe que iba a ser una experiencia en la que yo debía darlo todo y que iba a ser exigente. También iba con una idea en la cabeza: era un proceso de selección, sin un criterio público de evaluación, lo que significa que no hay niguna garantía de entrar. Puedes pensar que si lo haces bien y demuestras tu esfuerzo y talento entras, y de hecho creo que es así, pero una de las mayores críticas es el hecho de hacer que la gente gaste 26 días de su vida sin garantizarles nada de base. Es cierto que se aprende mucho y que la experiencia puede ser muy enriquecedora en sí. También lo es que en realidad el mayor cribado no está en su filtro de decidir quiénes sí y quiénes no, sino en el número de personas que abandonan durante el proceso. Aún así, el hecho de que sea posible que dediques un mes de tu vida a algo y que no te acabe “sirviendo para nada” puede ser duro. Entiendo la frustración de aquellos que no fueron elegidos más aún cuando no se da ninguna explicación de la decisión.

Que desde el primer momento todo sea ‘up to you’ en un ambiente tan estimulante creo que es un gran acierto. Se genera un sistema, unas dinámicas de trabajo entre compañeros que deben ayudarse los unos a los otros para seguir avanzando. Es muy bonito ver como gente que apenas tenía conocimiento básico de programación, avanza y es capaz de superarse a sí misma diariamente.

Reflexión final

Con todo, venderlo como “sin libros y sin profesores” me resulta el peor marketing posible. De hecho quizá funciones correctamente como marketing en una sociedad que plantea grandes críticas al sistema educativo. Son dos de las cosas de las que yo al menos más he aprendido en mi vida. Claro que tendrás que leer mucho, si no en papel, online; y claro que tendrás muchos profesores como en muchas ocasiones lo serán tus compañeros. Lo veo por tanto como un error esa forma de venderlo porque leo un cierto desprecio hacia ello, y en realidad nuevas formas de enseñar no pasan por minusvalorar a los libros y a los profesores.

Por el contrario, este método se basa en primero proponerte un reto y luego aprender por tu cuenta como llevarlo a cabo hasta resolverlo tú mismo. La motivación por aprender es mucho mayor y tienes tantos intentos para equivocarte como quieras. Cuenta que acabes consiguiéndolo.

El proceso puede ser exigente, y requerir más tiempo que el de una jornada laboral, remuneración no hay ninguna pero es que criterios de selección transparentes tampoco, entiendo esa crítica tanto como me planteo cuanto tendría yo que pagar por disfrutar de una experiencia así.